¿Como establecer Normas y Límites en los niños?

Las normas y límites son necesarias para el desarrollo de nuestros hijos. Todos pensamos que el momento de decirle NO a un niño es algo complicado y difícil. En ocasiones, es más difícil para los propios padres que para el niño.

¿ Sabemos cuándo establecer normas para los niños?

Es fundamental transmitir las normas básicas y límites desde que son muy pequeños, siempre adecuándolas a su nivel madurativo.

De bébés, ciertas normas se instauran a través de las rutinas que son fundamentales para las necesidades básicas como el sueño, la alimentación, el baño, el cambio de pañal, etc…

Las normas familiares si se aplican con sentido común aportan a toda la familia tranquilidad y a los niños mucha seguridad y confianza.

Con el paso de los años les permite incluso tener más autoestima y les es más fácil relacionarse con otros niños permitiendo que se adapten a distintos entornos más fácilmente. Son digamos, los puntos de referencia y modelos que necesita un niño. Cosas a las que asirse en determinados momentos de ofuscación o formas para hacer su vida más fácil.

Hasta los 3 años , nuestro hijo logra muchas conquistas físicas y evolutivas. Llega a desplazarse por sí sólo, camina, analiza el entorno, come solo y comienza a usar el lenguaje.

En todas esas acciones y grandes logros el espacio entraña muchos peligros.

Las rutinas de comida y sueño, incluso de juegos deben ser organizadas por nosotros.

– En el espacio: se desplaza e investiga.

Debemos quitarle todos lo más objetos ,pero no convertir nuestra casa en un “bunker”. Cuando toque algo que estimemos que no puede, se lo diremos en un tono firme. Al principio no lo recordará, y seremos muy persuasivos e insistentes. Es la etapa de “eso no se toca “.. Es por ello , que nosotros como padres , estableceremos unas unas normas claras de comportamiento, afirmarse en los límites y volver a recordar al niño que no puede coger ese objeto y darle alternativas con las que jugar o entretenerse.

-En el sueño: en niños algo más nerviosos, se pueden alterar sus ciclos de sueño y vigilia, dilatar la hora de irse a dormir, poner excusas.

Aquí debemos ser firmes y aunque resulta muy costoso, seguir una rutina para ello. Un baño, un momento agradable después, un cuento o un pequeño masaje , que indiquen a nuestro hijo que llega la hora de ir a la cuna o la cama. Poco a poco, llegarán a habituarse.

– La comida: podemos intentar si el niño es más mayor que colabore en poner la mesa, el mantel, el plato…

Cuando es más pequeño, la silla, la cuchara , el babero. Estos objetos los asocia al momento de la comida. Explicarle cómo hay un espacio y tiempo para comer. Y sobre todo hacer un momento agradable en todas las comidas.

Al final siempre se consigue 

Los niños al principio les cuesta entender el mensaje, frase o lo que nosotros le decimos, pero sí el tono y las emociones que van implícitas. Por lo que sabe si algo lo decimos de forma seria, enfadada, tranquilo o divertido.

Para instaurar las normas y límites el único truco es ser insistente, tener continuidad y sobre todo que forma parte del día a día. Alegría, un entorno familiar adecuado harán que los límites formen parte del niño y les transmiten seguridad.