Una de las premisas que se han convertido en básicas para la educación es el manejo del idioma de Shakespeare en nuestros hijos. El boom del inglés, los coles bilingües, academias de inglés especializadas, guarderías con inglés desde los 0 años, etc…
Es indiscutible que si no tenemos un nivel excelente de inglés o en nuestra familia no hay alguien que habla inglés nativo, es mejor no entorpecer la educación reglada.
Pero es verdad que podemos tener unos trucos para incorporar el idioma inglés en l@s niñ@s.
Con la diversión también se aprende Inglés
Películas, series, dibujos animados
Es una forma divertida y lúdica de acercarnos a otro idioma. La diversión hace que aprendamos el vocabulario de forma sencilla.
Podemos utilizar cualquier dispositivo: televisión, tablet, ordenador, móvil, youtube. Lo importante es jugar aprendiendo. Su personaje favorito es el mejor incentivo.
Cuento, libros, comics
La lectura es una herramienta muy interesante para fijar el idioma desde muy pequeños. Con libros divertidos, aprenden los colores, los números, personajes, preguntas sencillas sobre lo cotidiano y el entorno. La asimilación con imágenes es total y fijan conceptos y vocabulario que permanecerán toda la vida.
La música amansa las fieras
Las canciones son también un gran recurso muy efectivo para hablar inglés en familia y en cualquier sitio, incluso en los trayectos del coche. Hay audiolibros muy divertidos para escuchar inglés para niños desde 0 años.
El hecho de cantar en compañía, aprender una canción o aprender palabras de memoria, contribuye a crear momentos divertidos que aportan al inglés un carácter positivo y lúdico.
Puedes hacer por tanto lo mismo en casa ya que en las escuelas infantiles suelen hacerse para estimular la creatividad.