Es quizás la primera palabra que escuchan los niños para prohibir, NO hagas esto, NO toques esto, NO quiero que llores…
Mas de 50 veces pronunciada al día y seguro que tu hijo también la repite incesantemente…
Si no quieres que esta palabra esté tan presente en el vocabulario de tus hijos es el momento de encontrar otras formas de decir que no a las cosas, pero de forma positiva.
¡Pon en marcha nuestros consejos!
Mira estos ejemplos como cambian la forma de actuar. Diremos NO de otra manera.
NO pegues a tu hermano - Si pegas a tu hermanos él ya no querrá jugar
NO rompas tus juguetes - Cuida tus juguetes y disfrutarás más
NO te puedo atender ahora - ¿Ayudas a mamá y luego jugamos?
NO te lo compro - Vamos a jugar y a hacerlo nosotros
No se pueden dar excesivos No y tampoco muchos Sí.
Unos y otros, no aportarán nada a la educación y tendremos niños tiranos si les decimos a todo que sí y niños con tendencia a la frustración si permanentemente decimos no.
Debemos argumentar todo, porque así entenderán todas las normas que les ponemos y podrán comprender mejor cada cosa que haga. Decir no de forma positiva es difícil, pero se puede llegar a conseguir.
Los enfados y protestas irán disminuyendo y nuestros hijos tendrán una mejor autoestima.
Si os fijáis en los ejemplos anteriores es todo igual, pero cambiando las frases. Podemos posponer algo que hacer y en vez de decir no, decirle al niño, ahora no podemos jugar pero si me dejas hacer la comida, luego jugaremos un ratito.
El No debemos guardarlo cuando sea para momentos importantes, por ejemplo en un momento de peligro, NO cruces la calle sin la mano de mamá, NO te puedes desabrochar el cinturón de la silla del coche, etc…
La educación no se trata de una batalla campal en un continuo proceso de obstáculos, sino que debe se algo que ayude al niño a reforzar su carácter y establecer sus valores.
Uso de las normas:
- Escúchale y dile lo que necesita en ese momento
- Hay momentos que no se pueden hacer ciertas cosas. Explicarles el por qué.
- No puedes abrir la ventana porque te puedes caer. Un no argumentado con consecuencias le hará entenderlo mejor.
- Sugerir otra cosa o la maniobra de distracción, si no podemos hacer una cosa en el momento, podemos llegar a un acuerdo realizando un proceso de negociación con el niño.
- Emplear el humor y el tono divertido.
- Predicar con el ejemplo nuestro y el de los hermanos
Una buena gestión del no, nos dará a larga buenos resultados para la educación de nuestros hijos.