Todos los bebés y niños lloran, y algunos lo hacen en exceso mucho. Muchas veces es muy difícil enfrentarse a el llanto. Lo bueno es que los niños tienden a llorar menos a medida que crecen y se desarrollan. Veamos por qué lloran los bebés y cómo actuar para calmarlos.
¿Por qué lloran los bebés?
Los bebés lloran cuando tienen hambre, están cansados, incómodos, enfermos o tienen dolores. A veces lloran porque necesitan más contacto con los padres. Los niños pequeños y mayores también pueden llorar porque están frustrados por algo, tristes o enfadados. Son múltiples las causas del lloro en los bebés y niños.
A veces puede ser muy difícil detectar qué necesita el niño que llora, especialmente si no habla aun. Entonces, cuando nuestro hijo llora qué está pasando??
Comencemos por verificar que no esté enfermo o herido. Si no estamos seguros, pediremos una cita con el médico de cabecera o pediatra.
Si nuestro hijo está llorando por otra razón, hay muchas cosas que puede hacer para calmarle.
¿Cómo actuar frente al llanto de un bebé?
Nunca agites, golpees o dañes a un niño que llora. Si sientes que puedes hacer daño a tu hijo, detente antes de hacerlo. No resolverás el problema, el niño llorará más y las consecuencias serán totalmente indeseables. Aléjate y respira profundo. Llama a alguien que pueda ayudarte o con el que compartir el momento si lo necesitas
Los bebés nacen con la capacidad de llorar. El llanto es su principal medio de comunicación, por tanto hay que entenderlo como algo natural y como que quiere decirnos algo.
Hay muchos bebés que lloran mucho, más de tres horas al día. Los bebés menores de 12 meses de edad tienden a llorar más al final de la tarde y al anochecer. Esto puede ser muy frustrante, sobre todo si estás ocupado haciendo otras cosas necesarias en el día a día como preparar la cena o bañar a los niños más grandes.
Hay que entender que esta etapa de lloro intenso pasará, probablemente antes de lo que pensamos.
Qué hacer si mi bebé llora
- El primer paso es comprobar si el bebé tiene hambre, está cansado o molesto por algo, por ejemplo se ha hecho caca o pis. Con el tiempo, conocerás el llanto del bebé y lo que pueden significar los diferentes llantos.
- Prueba a poner al bebé en un cochecito y sal a caminar. Incluso puedes conducir, siempre y cuando no estés demasiado cansado. Incluso si tu bebé no para de llorar, a veces es más fácil sobrellevarlo cuando estás caminando.
- Pídele ayuda a un amigo o familiar en los momentos del día en que tu bebé llora más.
- Si se siente desbordado, pon a su bebé en un lugar seguro y toma un descanso de cinco minutos. Dejar que el bebé llore unos minutos no le harán daño y puede ayudarte a ti a tener las cosas bajo control o verlas bajo otro punto de vista. Lo importante es mantener siempre la calma y transmitir esto al bebé.
- Siempre estará bien pedir ayuda. Consulta a tu pediatra si hay situaciones que no sabes manejar. También puedes consultar en tu escuela infantil a las profes si llevas al niño, ellas te darán siempre consejos útiles.
Cuando consuelas a tu bebé, él aprende que el mundo es un lugar seguro. Él confía en ti y tiende a llorar menos.